Los Golden State Warriors lograron una contundente victoria de 124-106 sobre los New Orleans Pelicans, en un partido donde Moses Moody se alzó como la figura estelar con una actuación memorable. Moody anotó un récord personal de 32 puntos, liderando el ataque de los Warriors y silenciando el Smoothie King Center.
Un debut agridulce para el entrenador interino de los Pelicans
El partido marcó el debut de James Borrego como entrenador interino de los Pelicans, tras la destitución de Willie Green. Sin embargo, el cambio en el banquillo no logró el efecto deseado, y los Pelicans sumaron su quinta derrota consecutiva, mostrando una preocupante falta de identidad en la cancha.
Joe Dumars, Vicepresidente de Operaciones de Baloncesto de los Pelicans, había expresado previamente su inquietud sobre la dirección del equipo, lo que precipitó la salida de Green. Borrego intentó infundir un nuevo espíritu de "alegría, esfuerzo y agresividad", pero los Warriors se mostraron intratables desde el inicio.
Moody desata su furia ofensiva
Desde el primer cuarto, los Warriors impusieron su ritmo, llegando a tener una ventaja de 16 puntos. Moses Moody, con una efectividad asombrosa, encestó 8 de 12 triples, siete de ellos en el primer cuarto, demostrando su capacidad para defender el perímetro y su versatilidad en ambos lados de la cancha.
Brandin Podziemski y Jimmy Butler contribuyeron con 19 y 18 puntos respectivamente, mientras que Buddy Hield, ex jugador de los Pelicans, añadió 11 puntos a la cuenta de los Warriors. El equipo de Golden State demostró su poderío en el tiro de larga distancia, anotando 24 triples, la mayor cantidad que los Pelicans han concedido esta temporada.
Un tercer cuarto decisivo
El tercer cuarto fue clave para la victoria de los Warriors. Dos triples consecutivos de Draymond Green y Moody desataron una racha de 12-4 que amplió la ventaja a 20 puntos (73-53). A pesar de los esfuerzos de Trey Murphy, quien anotó 20 puntos para los Pelicans, la diferencia resultó insalvable.
Con esta victoria, los Warriors mejoran su récord a 9-6, mientras que los Pelicans continúan su temporada difícil con un registro de 2-11. El próximo desafío para los Pelicans será enfrentarse a los Oklahoma City Thunder, los actuales campeones, que ostentan un impresionante récord de 13-1.
En resumen, la noche fue de Moses Moody y los Warriors, quienes demostraron su superioridad ante unos Pelicans en busca de una nueva identidad.