El calvario de Julieta Prandi llegó a su fin. Claudio Contardi, su ex pareja, fue condenado a 19 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana, tras ser hallado culpable de abuso sexual agravado contra la modelo. La sentencia, dictada este miércoles, marca un antes y un después en la vida de Prandi, quien visiblemente emocionada, declaró: "Siento que hoy empiezo a vivir".
Un Fallo Histórico
Los jueces Daniel Répolo, Lucía Leiro y Mariano Aguilar, tras un juicio intenso con numerosas pruebas y testimonios, determinaron la culpabilidad de Contardi por los abusos cometidos entre junio de 2015 y marzo de 2018 en Escobar. La condena incluye la detención inmediata del acusado.
La lectura del veredicto generó gran expectativa. Contardi escuchó la sentencia junto a su abogado, mientras que del otro lado se encontraban el fiscal, la psicóloga de Prandi y sus familiares. La modelo, quien llegó al palacio judicial después de la lectura, se fundió en un abrazo con sus seres queridos y su abogado, Fernando Burlando.
El Desahogo de Julieta Prandi
En declaraciones a la prensa, Prandi expresó su alivio y esperanza: "Hay un antes y un después. El poder salir a la calle y no estar mirando a todos lados si hay un auto sospechoso, si me están siguiendo, si apareció alguien a buscar a mis hijos…". La actriz destacó la importancia de que la Justicia haya escuchado su voz y pidió que su caso sirva como precedente para otras víctimas de violencia de género.
"No puede ser un infierno tener que hacer una denuncia, tener que demostrar todo lo que una vivió. Tener que someterse a infinidad de pruebas, infinidad de pericias, cuando del otro lado no hay algo que los obligue a hacerlo", sentenció Prandi, instando a que las condiciones para las víctimas cambien para evitar más femicidios y deserciones en las denuncias.
La condena a Claudio Contardi representa un paso importante en la lucha contra la violencia de género y un mensaje de esperanza para quienes sufren en silencio. Julieta Prandi, con su valentía y perseverancia, se convierte en un símbolo de resiliencia y un ejemplo a seguir.