¡Sorpresa! El "Gordo Dan" fuera de las listas: ¿Fin del brazo digital?

Daniel Parisini, conocido en redes sociales como "El Gordo Dan", ha quedado fuera de las listas de La Libertad Avanza para las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires. Este hecho, que ha generado una ola de reacciones y memes en redes sociales, pone en cuestión el rol y la influencia del autodenominado "brazo armado digital" del gobierno.

De "brazo armado digital" a hazmerreír:

Parisini, quien aspiraba a competir contra figuras de la oposición en la provincia, ha visto frustradas sus aspiraciones. Su exclusión de las listas ha sido interpretada como un desplante por parte de la dirigencia de La Libertad Avanza, liderada por Karina Milei.

Según fuentes internas, la decisión de armar las listas recayó en Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, quien optó por figuras cercanas a Eduardo "Lule" Menem y Martín Menem, priorizando acuerdos con el PRO. Esto dejó fuera de juego a Parisini y otros miembros destacados del ejército de trolls y militantes digitales.

Crisis interna y acusaciones cruzadas:

La exclusión de "El Gordo Dan" y otros referentes digitales ha desatado una crisis interna en el oficialismo. Desde el entorno de Sebastián Pareja, titular de LLA en la provincia, se acusa a cuentas de X referenciadas en el asesor Santiago Caputo de lanzar una campaña de desprestigio tras haber quedado relegados de las listas.

La tensión interna se evidencia en mensajes y críticas vertidas en redes sociales. Cuentas afines a Parisini han cuestionado la estrategia de priorizar a dirigentes del PRO en detrimento de los "fieles y puros" seguidores de Las Fuerzas del Cielo.

  • ¿Fin de la era de los trolls? La exclusión de Parisini plantea interrogantes sobre el futuro del rol de los militantes digitales en la estrategia política del gobierno.
  • ¿Reacomodamiento interno? La crisis desatada por el cierre de listas podría derivar en un reacomodamiento de fuerzas dentro de La Libertad Avanza.

El tiempo dirá si este episodio marca un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y sus seguidores digitales, o si se trata de una simple disputa interna sin mayores consecuencias.

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