La interna en el gobierno libertario explotó a cielo abierto. Patricia Bullrich y Victoria Villarruel protagonizaron un duro cruce público que dejó al descubierto las profundas tensiones existentes en el seno del oficialismo.
Bullrich Acusa a Villarruel de "Complicidad Kirchnerista"
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, utilizó la red social "X" para atacar directamente a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, acusándola de ser "cómplice del kirchnerismo destructor" por permitir el debate en el Senado de proyectos considerados perjudiciales para el gobierno, como el aumento de haberes jubilatorios y la emergencia en discapacidad. Bullrich exigió a Villarruel que levantara la sesión, elevando la tensión al máximo.
La Respuesta de Villarruel: "Repase la Constitución"
La respuesta de Villarruel no se hizo esperar. También a través de "X", la vicepresidenta respondió con dureza a Bullrich, recordándole su pasado y sugiriendo que revisara la Constitución Nacional. Este intercambio de acusaciones cruzadas evidenció una fractura interna que amenaza la estabilidad del gobierno.
El conflicto se desató en el marco de una sesión en el Senado donde se debatían temas sensibles para el gobierno de Javier Milei, incluyendo un aumento de jubilaciones, la emergencia en discapacidad y la distribución de fondos a las provincias. El gobierno intentó frenar la sesión, pero Villarruel permitió que continuara, lo que desató la furia de Bullrich.
Este enfrentamiento público entre dos figuras clave del gobierno libertario plantea interrogantes sobre el futuro de la coalición y su capacidad para implementar sus políticas. La interna, ahora expuesta a la luz pública, podría tener consecuencias significativas en la gobernabilidad del país.
¿Qué Sigue?
- ¿Podrán Bullrich y Villarruel superar sus diferencias?
- ¿Cómo afectará este conflicto la agenda legislativa del gobierno?
- ¿Se profundizará la interna libertaria en los próximos meses?
Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta crisis interna, pero lo que está claro es que la tensión en el gobierno argentino ha alcanzado un punto crítico.