¡Djokovic desafía la edad y la adversidad en Wimbledon!
Novak Djokovic, a sus 38 años, demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En un emocionante partido de octavos de final de Wimbledon contra Alex de Minaur, el serbio protagonizó una remontada que quedará grabada en la historia del tenis.
El encuentro comenzó cuesta arriba para Djokovic, quien cedió el primer set por un contundente 1-6. La imagen de Nole sin camiseta, buscando oxígeno y aplicando técnicas de respiración, evidenciaba la exigencia física y mental del partido. La presencia de Roger Federer en el palco real añadió un condimento especial al duelo.
“Probablemente sea la primera vez que me ve y gano el partido. Los dos últimos los perdí. Es bueno romper la maldición”, exclamó Djokovic tras la victoria, aliviado y con una pizca de humor. El serbio busca igualar el récord de ocho títulos en Wimbledon, un desafío que lo motiva a seguir superándose.
La clave de la remontada: mente y cuerpo en sintonía
Tras el duro revés inicial, Djokovic recurrió a su experiencia y a una disciplina mental forjada durante años en la élite. Técnicas de respiración y estiramientos fueron fundamentales para recuperar energías y enfocarse en el juego. La fortaleza mental, combinada con su innegable talento, le permitieron dar vuelta el marcador y llevarse la victoria.
La presencia de Federer en la tribuna, un ícono del tenis y eterno rival de Djokovic, añadió una presión extra al encuentro. “Obviamente es genial tener a Roger aquí. Es un gran campeón, alguien a quien admiré y respeté mucho. Compartimos el escenario durante años y es bueno tenerlo de vuelta en su torneo más exitoso y favorito, sin duda”, declaró Nole tras la batalla.
¿Logrará Djokovic conquistar su octavo título en Wimbledon? El camino es largo y exigente, pero con la garra y el talento que lo caracterizan, nada parece imposible para el tenista serbio.