Tras la sorpresiva eliminación del Inter de Milán en el Mundial de Clubes frente al Fluminense, las tensiones internas parecen haber explotado. Lautaro Martínez, capitán del equipo, lanzó un mensaje contundente que muchos interpretan como dirigido a su compañero Hakan Calhanoglu: "El que no quiera estar acá, que se vaya".
El partido, disputado en Charlotte, Carolina del Norte, terminó con una derrota 2-0 para el Inter. Errores defensivos permitieron los goles de Germán Cano y Hercules, mientras que Lautaro Martínez y Federico Dimarco estrellaron sus remates en los postes. La frustración era palpable.
"No estuvimos en el partido en la primera mitad, concedimos un gol y perdimos la pelota demasiadas veces", declaró Lautaro a Sport Mediaset. "Fluminense defendió bien y buscó el contraataque. Mejoramos en la segunda mitad, lo dimos todo. Hacía mucho calor, estábamos cansados mentalmente y nos faltaban muchos jugadores".
El mensaje más fuerte llegó después: "El técnico nos dio un gran impulso, aunque hoy quedamos fuera de la competición. Tenemos un mensaje claro: el que se quiere quedar, que se quede, el que no se quiere quedar, que se vaya. Representamos a un club importante y debemos luchar por objetivos importantes".
Estas declaraciones se producen en medio de rumores que vinculan a Calhanoglu con una posible transferencia al Galatasaray. ¿Será este el final de su etapa en el Inter?
Por su parte, Stefan de Vrij reconoció que Fluminense "tuvo más fe" en el partido y que el Inter "debería haber hecho más". Destacó la importancia de haber comenzado a trabajar con el nuevo entrenador, Cristian Chivu, tras la partida de Simone Inzaghi al Al-Hilal.
"Deberíamos haber abordado el partido mejor, ellos tuvieron más fe en los primeros duelos, cerraron bien los espacios y se hizo más difícil después del gol", afirmó De Vrij. "Mejoramos en la segunda mitad y creamos muchas oportunidades, pero la pelota no entró. Deberíamos haber hecho más".
La derrota ante Fluminense marca un final decepcionante para la participación del Inter en el Mundial de Clubes. Ahora, el equipo deberá enfocarse en la próxima temporada y en resolver las tensiones internas que parecen haber salido a la luz.