En un electrizante encuentro de la NBA Cup, los Minnesota Timberwolves sufrieron una dolorosa derrota ante los Phoenix Suns por 114-113. A pesar de liderar el marcador por ocho puntos en el último minuto, una serie de errores cruciales les costó el partido.
Un final para el olvido
Los Timberwolves, que parecían tener el control del juego, se desmoronaron en los segundos finales. Tres pérdidas de balón en un lapso de 27 segundos y dos tiros libres fallados por Anthony Edwards fueron determinantes para el desenlace. Incluso la expulsión de Devin Booker, estrella de los Suns, por acumulación de faltas a falta de dos minutos para el final, no fue suficiente para que Minnesota mantuviera la compostura.
Collin Gillespie, con una canasta en aislamiento a falta de 6 segundos, puso a Phoenix por delante, mientras que el intento desesperado de Julius Randle de un triple ganador no encontró la red.
Finch: "Perdimos la cabeza"
"Perdimos la cabeza. Mala ejecución. Pérdidas de balón, obviamente", declaró el entrenador de los Wolves, Chris Finch, a los periodistas. "Simplemente no nos mantuvimos concentrados durante los últimos 90 segundos".
Un panorama complicado
Ahora, los Timberwolves necesitan vencer a los Thunder en Oklahoma City el miércoles si quieren avanzar a la ronda eliminatoria de la NBA Cup por primera vez en la corta historia del evento. Además, suman un desalentador récord de 0-6 esta temporada contra equipos con récords ganadores.
Lecciones aprendidas
La derrota ante los Suns deja varias lecciones para los Timberwolves. La ejecución en los momentos clave y la capacidad de mantener la calma bajo presión son aspectos que deberán mejorar si aspiran a competir con los mejores equipos de la NBA. La falta de contundencia ante rivales directos podría lamentarse al final de la temporada.
- Los Wolves fueron 8-0 contra Denver y Phoenix la temporada pasada. Ahora están 0-3 contra esos equipos este año.
- Phoenix no contó con dos jugadores de rotación en Jalen Green y Grayson Allen el viernes.
Mirando hacia adelante
El próximo partido contra los Thunder se presenta como una oportunidad para redimirse y demostrar que pueden superar los obstáculos. La NBA no da respiro y la temporada es larga, pero los Timberwolves deberán aprender de sus errores si quieren alcanzar sus objetivos.