Los Denver Nuggets, segundos en la Conferencia Oeste con un récord de 10-3, se enfrentaron a los New Orleans Pelicans (2-12), que luchan por salir del fondo de la tabla. El partido, disputado en New Orleans, prometía ser un desafío para los locales, que buscaban romper una racha de cuatro derrotas consecutivas en casa.
Nikola Jokic: La Estrella de los Nuggets
Nikola Jokic llegaba al partido como el jugador clave de los Nuggets. Promediando impresionantes números, incluyendo 34.8 puntos en los últimos ocho partidos de noviembre, Jokic se perfilaba como una apuesta segura para superar los 27.5 puntos. Su dominio en rebotes (liderando la liga con 13.4) y asistencias (11.1) lo convierten en un candidato firme al MVP de la NBA.
En el partido contra los Chicago Bulls, Jokic anotó 36 puntos. Las cuotas de DraftKings para que Jokic supere los 27.5 puntos ofrecían una probabilidad implícita de éxito del 54.95%, lo que lo convertía en una apuesta atractiva.
Análisis del Partido
Los Nuggets llegaban con un sólido juego en equipo, promediando 122.9 puntos en los últimos 10 partidos, con un porcentaje de tiros de campo del 49.7%. La defensa también ha sido clave, permitiendo solo 110.3 puntos a sus oponentes en ese mismo período.
Por otro lado, los Pelicans han tenido dificultades, promediando 110.0 puntos y permitiendo 121.4 puntos a sus oponentes en los últimos 10 juegos. Las lesiones de jugadores clave como Saddiq Bey, Zion Williamson, Dejounte Murray y Jordan Poole complican aún más su situación.
Jugadores Clave y Apuestas
- Nikola Jokic (Nuggets): Over 27.5 puntos (-122 en DraftKings).
- Trey Murphy III (Pelicans): Over 0.5 robos (-168 en DraftKings).
- Jamal Murray (Nuggets): Under 23.5 puntos (-111 en DraftKings).
Estadísticas Clave
Los Nuggets superan a los Pelicans en varios aspectos clave, incluyendo puntos por partido, rebotes y asistencias. La defensa de los Nuggets también es superior, lo que les da una ventaja significativa en este enfrentamiento.
Con Jokic liderando la ofensiva y una defensa sólida, los Nuggets eran los favoritos para llevarse la victoria en New Orleans. La clave para los Pelicans era contener a Jokic y aprovechar las oportunidades en ataque, pero las lesiones y la falta de consistencia hacían que la tarea fuera cuesta arriba.