La cocina de MasterChef Celebrity se convirtió en un verdadero campo de batalla este lunes, cuando el Chino Leunis y Germán Martitegui protagonizaron un acalorado debate. El origen del conflicto fue el plato del conductor, bautizado como “tatami” en alusión a la forma cuadrada de la carne, una interpretación que no convenció al exigente jurado.
Todo comenzó cuando Donato de Santis propuso a los participantes replicar la clásica saltimbocca a la romana con alcauciles, compartiendo ingredientes y receta, pero reservándose la presentación final hasta el último momento. El Chino Leunis, fiel a su estilo, optó por una versión personal que se alejaba notablemente del plato original.
La divergencia en la presentación de la carne desató la crítica de Martitegui: “El nombre lo condiciona en la medida que define la forma que cortás la carne”. La respuesta del Chino no se hizo esperar: “No es justo que me hagas una observación de un plato que no vimos, no es justo, lo digo con respeto”, increpó Leunis, visiblemente molesto.
La tensión en el estudio era palpable. Wanda Nara, intentando mediar, señaló que ambos defendían posturas similares, aunque con diferentes palabras. Finalmente, Martitegui concluyó: “Es cierto que el emplatado era libre. Pero uno puede utilizar esa libertad bien o mal. En este caso, tu perfeccionismo conspiró contra vos”. Un cierre que dejó al Chino Leunis con sabor amargo y a la audiencia con ganas de más.
¿Hubo justicia en la crítica?
El debate sobre la libertad creativa en la cocina y los límites de la interpretación personal quedaron abiertos. ¿Debe un participante ceñirse estrictamente a la receta original o puede permitirse innovar, incluso si esto implica desafiar las expectativas del jurado? La polémica está servida.
MasterChef Celebrity: Un show que no defrauda
Más allá de la controversia, el cruce entre Leunis y Martitegui reafirma que MasterChef Celebrity sigue siendo uno de los programas más vistos de la televisión argentina. La combinación de talento culinario, personalidades fuertes y momentos de tensión garantizan un espectáculo que mantiene al público enganchado noche tras noche.