El mercado cambiario argentino muestra movimientos sutiles pero significativos. El dólar oficial cerró el jueves 13 de noviembre en $1.430 para la venta en el Banco Nación (BNA), mientras que el dólar blue se mantuvo estable en $1.435 en el mercado informal.
Rebote de los Dólares Financieros
Tras las bajas observadas el miércoles, los dólares financieros, MEP y Contado Con Liquidación (CCL), experimentaron un leve repunte. El MEP cerró a $1.458,13 para la venta, un aumento del 0,43%, y el CCL finalizó en $1.484,05, con un alza del 0,72%. Estos movimientos sugieren una reacción del mercado a factores como la incertidumbre económica y las expectativas inflacionarias.
El dólar blue, por su parte, cerró sin variaciones en $1.435 para la venta y $1.415 para la compra, manteniéndose $5 por encima del dólar oficial del Banco Nación. Esta estabilidad en el mercado paralelo podría indicar una menor presión compradora o una mayor oferta de divisas.
Gobierno Porteño Busca Financiamiento en Wall Street
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la emisión de un bono en el mercado internacional con el objetivo de refinanciar su deuda. La administración de Jorge Macri buscará colocar hasta US$ 600 millones con una tasa estimada entre 8% y 8,5%. Esta iniciativa se presenta como una oportunidad ante la baja del riesgo país, permitiendo a empresas y provincias acceder a financiamiento externo.
Estabilidad Cambiaria y Reservas del BCRA
La relativa calma en el mercado cambiario, tras las elecciones legislativas, ha permitido que el dólar oficial se aleje del techo de la banda cambiaria, brindando un respiro a las reservas internacionales del Banco Central (BCRA). La intervención del BCRA para contener el tipo de cambio se ha visto menos necesaria gracias a la estabilidad y al flujo de divisas proveniente de la colocación de deuda corporativa.
Según fuentes del mercado, el endeudamiento corporativo superaría los USD 3.000 millones en los primeros días de noviembre, contribuyendo a la estabilidad cambiaria. La apreciación del peso se atribuye a un cambio de expectativas tras los comicios y al ingreso de divisas a través de nuevas emisiones de deuda.