De Vido Tras las Rejas: ¿Justicia o Persecución Política?

La confirmación de la condena contra Julio De Vido por la tragedia de Once ha generado un intenso debate en Argentina. La decisión de la Corte Suprema de no revisar el recurso presentado por el exministro de Planificación ha dejado firme una pena de 4 años, sumándose a otras causas pendientes que podrían mantenerlo en prisión domiciliaria por el resto de su vida.

Un Ex Superministro en la Mira

De Vido, quien fuera un poderoso ministro durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, enfrenta además juicios por los casos de los Trenes Chatarra, la Importación Irregular de buques con GNL, el caso de los Cuadernos de las Coimas y el caso Skanska. La multiplicidad de procesos judiciales ha llevado a algunos a cuestionar si se trata de una persecución implacable.

Críticas y Acusaciones de Lawfare

En el contexto de las causas que involucran a figuras del kirchnerismo, se han levantado voces que denuncian la existencia de lawfare, una estrategia de persecución judicial y mediática con fines políticos. Se argumenta que la celeridad inusual de algunos procesos, la exposición mediática parcial y anticipada de los casos, y la falta de pruebas directas, son indicativos de una manipulación del sistema judicial.

Si bien la justicia ha avanzado en las causas contra De Vido, la defensa y algunos sectores políticos insisten en la necesidad de garantizar un debido proceso y evitar que la búsqueda de justicia se convierta en una herramienta de persecución política. La situación judicial de De Vido, con múltiples causas abiertas y una condena firme, plantea interrogantes sobre la imparcialidad y la proporcionalidad de las medidas adoptadas.

La causa vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, también ha sido objeto de severas críticas. Juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos advierten sobre irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas, como la falta de imparcialidad judicial (vínculos entre jueces y actores opositores), acusaciones de lawfare (persecución judicial y mediática), violación del principio de “non bis in idem”, ausencia de pruebas directas contra Cristina Fernández, desigualdad en el tratamiento de la prueba y desproporcionalidad de las penas impuestas.

El caso de Julio De Vido, al igual que otros procesos judiciales de alto perfil, sigue generando controversia y polarización en la sociedad argentina.

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