Tandil se prepara para un desafío épico: ¡recuperar el título del salame con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) más largo del mundo! La ciudad serrana, famosa por su tradición chacinera, busca superar la marca actual ostentada por San Andrés de Giles y coronarse nuevamente como la capital del salame gigante.
Un Ícono Tandilense Busca la Revancha
Juana Echezarreta, presidenta del Consejo de la D.O.T. Salame de Tandil, expresó con entusiasmo: "Queremos recuperar el récord que hoy tiene San Andrés de Giles". La iniciativa, nacida en el seno del Festival de la Sierra, ha crecido hasta convertirse en un símbolo de la identidad tandilense.
La historia de este peculiar desafío se remonta a varios años atrás. "Empezamos con pocos metros, y cuando Tandil cumplió 200 años logramos superar los 200 metros", recordó Echezarreta. El último récord local alcanzó los 469 metros, una cifra impresionante que esperan superar durante el festival que se celebrará los días 8 y 9 de noviembre.
¿Cuál es el Secreto del Salame Tandilense?
El salame de Tandil se distingue por su elaboración artesanal y sus ingredientes de calidad. Su principal característica es el picado grueso, una técnica tradicional que se remonta a tiempos anteriores a las tecnologías de picado industrial. Además, el clima frío y las heladas de la región favorecen un secado natural que le confiere un sabor y aroma únicos.
- Picado grueso: Textura y sabor inigualables.
- Clima ideal: Secado natural para un aroma único.
- Tradición: Un legado gastronómico centenario.
La elaboración de este gigante embutido requiere la participación de más de 50 personas en cada etapa del proceso, desde el embutido hasta el estacionamiento, el traslado y la degustación durante el festival. Se utilizan cientos de kilos de carne fresca para dar vida a esta obra maestra de la charcutería.
La primera edición de este salame de dimensiones extraordinarias tuvo lugar en 2014, alcanzando una longitud de 16,1 metros. Desde entonces, la cifra se ha superado año tras año, incentivando a otras regiones productoras del país a sumarse a la competencia.
El salame más largo de Tandil llegó a medir 401,73 metros, pero San Andrés de Giles logró superarlo con un ejemplar de 469,18 metros. Este año, Tandil busca la revancha y promete un espectáculo imperdible para los amantes de la buena comida y las tradiciones argentinas.