Dick Cheney, el influyente vicepresidente republicano de George W. Bush y figura clave en la llamada "guerra contra el terror", ha fallecido a los 84 años, según un comunicado de su familia. Su legado estará marcado por las controvertidas decisiones que llevaron a la invasión de Irak en 2003.
Un Ascenso al Poder en Washington
Cheney ocupó cargos de gran relevancia a lo largo de su carrera política. Fue jefe de gabinete en la Casa Blanca, congresista por Wyoming, secretario de Defensa y, finalmente, vicepresidente de los Estados Unidos. Su influencia en la administración de George W. Bush fue ampliamente reconocida, especialmente en materia de política exterior y seguridad nacional.
El 11S y la Respuesta de Estados Unidos
Cheney se encontraba en el cargo el 11 de septiembre de 2001, durante los ataques terroristas contra Nueva York y Washington. Mientras Bush era trasladado a un lugar seguro, Cheney, junto con el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, asumió el control de la situación. Poco después, las tropas estadounidenses se desplegaron en Afganistán para luchar contra los talibanes y buscar a Al-Qaeda.
El Legado de Irak: Guerra y Consecuencias
Sin embargo, el lugar de Cheney en la historia estará inevitablemente ligado a la decisión de invadir Irak. Aunque había sido secretario de Defensa durante la primera Guerra del Golfo contra Saddam Hussein en 1990 y 1991, la justificación pública de Cheney y Bush para la guerra en 2003 se basó en acusaciones de vínculos entre Saddam Hussein y Al-Qaeda, así como la supuesta posesión de armas de destrucción masiva por parte del régimen iraquí. Estas acusaciones resultaron ser falsas.
Si bien Cheney buscó la cooperación internacional, también creía, según escribió más tarde, que la administración Bush tenía "la obligación de hacer lo que fuera necesario para defender a Estados Unidos". La invasión de Irak desató una prolongada guerra con consecuencias devastadoras para la región y para la imagen de Estados Unidos en el mundo.
Problemas de salud
Cheney tenía un largo historial de problemas cardíacos, incluyendo cinco ataques al corazón. Recibió un trasplante de corazón el 24 de marzo de 2012, en un hospital de Virginia después de casi 21 meses en una lista de espera.