El partido entre Pisa y Lazio se vio envuelto en polémica debido a las restricciones impuestas a los hinchas del equipo romano. Solo aquellos no residentes en la región de Lazio pudieron ingresar al estadio Arena Garibaldi, generando confusión y malestar entre los aficionados.
Operativo policial y restricciones
Un importante operativo policial escoltó a cuatro autobuses y dos mini vans con hinchas de la Lazio desde las afueras de la ciudad hasta el estadio. Sin embargo, la alegría de los presentes se vio empañada al conocer la prohibición de ingreso para los residentes de la región de Lazio.
La medida, impuesta por el Ministerio del Interior, se basa en la Determinación n. 37/2025 del Comitato di Analisi per la Sicurezza delle Manifestazioni Sportive (CASMS), que prohibió la venta de entradas a residentes de Lazio por razones de orden y seguridad pública. Esto obligó a la anulación y reembolso de las entradas ya adquiridas.
La decisión ha generado controversia, con muchos cuestionando la lógica detrás de permitir el ingreso solo a los no residentes. La situación dejó a muchos hinchas varados y desilusionados, afectando el ambiente del encuentro deportivo.
El partido en sí: ausencias y estrategias
En lo deportivo, el Pisa enfrentó el partido con la baja de Albiol, quien se recupera de una operación en la mano. Gilardino, el entrenador, buscó su primera victoria de la temporada apostando por Nzola en ataque, con el apoyo de Moreo.
Por su parte, la Lazio también llegó al encuentro con importantes ausencias. Sarri, el técnico, no pudo contar con Rovella, Castellanos, Dele-Bashiru, Cancellieri, Nuno Tavares y Elseid Hysaj, este último por precaución debido a una tendinopatía en la rodilla.
El partido, más allá de la polémica en las tribunas, prometía ser un encuentro interesante entre dos equipos con necesidades y ausencias importantes.