Las recientes elecciones legislativas en Misiones dejaron varias sorpresas, pero sin duda la más impactante fue la elección de Ramón Amarilla como diputado provincial. Amarilla, líder del conflicto policial que paralizó la provincia en 2024, se encuentra actualmente en prisión preventiva, acusado de sedición. A pesar de su situación legal, su lista, representando al Partido Por la Vida y Los Valores, obtuvo un sorprendente 19,12% de los votos.
Este resultado lo colocó muy cerca del segundo lugar, ocupado por La Libertad Avanza con el 21,89% y liderado por el ex tenista Diego Hartfield. El Frente Renovador, liderado por Sebastián Macías, obtuvo la victoria con el 28,6% pero con un margen menor al de elecciones anteriores. La performance de Amarilla eclipsó a los partidos tradicionales como Cambiemos y la UCR, que quedaron relegados a un segundo plano.
El impacto del resultado de Ramón Amarilla
El resultado de Amarilla no solo es sorprendente por su situación legal, sino también por la fragmentación del electorado. El reparto de bancas en la legislatura provincial refleja esta situación: el Frente Renovador obtuvo 6 diputados, La Libertad Avanza 5 y el Partido Por la Vida y Los Valores 4.
¿Qué significa esto para el futuro de Misiones?
La elección de un líder detenido, acusado de sedición, plantea interrogantes sobre el panorama político de Misiones. Sus abogados trabajan para obtener su excarcelación, una gestión que hasta ahora ha sido denegada en varias ocasiones. De lograr acceder a su banca, la presencia de Amarilla en la legislatura podría generar tensiones y debates en torno a la seguridad, la justicia y el rol de las fuerzas policiales.
El éxito electoral de Amarilla demuestra el descontento de un sector de la población con la política tradicional y el sistema judicial. Habrá que estar atentos a cómo se desarrolla esta situación y qué impacto tendrá en el futuro político de la provincia.