Sudamericana: ¡Escándalo en Chile! ¿Penal polémico salvó a la U?

El partido de ida por la semifinal de la Copa Sudamericana entre la Universidad de Chile y Lanús terminó en un agónico empate 2-2, pero la polémica no tardó en encenderse. Más allá del resultado, el encuentro estuvo marcado por incidentes previos, un penal controvertido sobre la hora y un tenso cruce entre el arquero de Lanús, Nahuel Losada, y el árbitro Anderson Daronco.

Incidentes Pre-Partido: La Violencia Opaca el Fútbol

Antes del pitido inicial, la tensión ya era palpable. Un grupo de hinchas de la Universidad de Chile atacó el micro que trasladaba al plantel de Lanús, reviviendo viejos fantasmas y generando un clima hostil. Afortunadamente, no se registraron heridos, pero el incidente dejó una mancha en la previa del encuentro.

El Penal de la Discordia: ¿Justicia o Ayuda Arbitral?

El momento más controvertido del partido llegó en el último minuto del tiempo adicional. El árbitro Daronco sancionó un penal por una mano dentro del área de Agustín Cardozo tras un cabezazo de Felipe Salomoni. Los jugadores de Lanús protestaron airadamente, alegando que Cardozo fue empujado. Sin embargo, el VAR no intervino y Daronco mantuvo su decisión. Charles Aránguiz convirtió el penal, sellando el empate para la U y desatando la furia del equipo argentino.

Losada vs. Daronco: Un Cruce Caliente a Puertas Cerradas

El arquero de Lanús, Nahuel Losada, fue uno de los más vehementes en sus protestas. Según relató, personas ubicadas detrás de su arco le faltaron el respeto, y reclamó al árbitro por permitirlo. "Andá y atajá vos", le habría dicho Daronco, encendiendo aún más la ira de Losada, quien respondió: "No me faltés el respeto, estamos jugando a puertas cerradas". La discusión se prolongó durante varios minutos, retrasando la ejecución del penal y elevando la temperatura del partido.

¿Qué esperar de la revancha?

Con el empate 2-2, la serie queda abierta para el partido de vuelta en Argentina. Lanús buscará hacer valer su localía y dejar atrás la polémica arbitral, mientras que la Universidad de Chile intentará aprovechar el envión anímico del empate agónico para conseguir la clasificación a la final de la Sudamericana. Sin duda, la revancha promete ser un partido cargado de emociones y tensión.

La Conmebol deberá tomar cartas en el asunto y garantizar la seguridad de los equipos y el arbitraje imparcial en el próximo encuentro.

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