En un electrizante encuentro amistoso disputado en Tokio, la selección de Japón logró una hazaña histórica al vencer a Brasil por 3-2, revirtiendo un marcador adverso de dos goles. Esta victoria, la primera en 14 enfrentamientos contra la 'Canarinha', genera gran expectativa de cara a la Copa del Mundo 2026.
Un partido para el recuerdo
El partido comenzó con un dominio brasileño que se tradujo en goles de Luiz Henrique (26') y Gabriel Martinelli (32'). Parecía que Brasil, que venía de una contundente victoria sobre Corea del Sur, se encaminaba hacia otro triunfo fácil. Sin embargo, Japón demostró una notable capacidad de reacción en la segunda mitad.
La remontada nipona
Impulsados por el aliento de los 45.000 espectadores presentes en el estadio, los japoneses salieron a la cancha con una actitud renovada. Takumi Minamino, jugador del Mónaco, descontó a los 52 minutos, encendiendo la esperanza. Keito Nakamura igualó el marcador a los 62', y Ayase Ueda selló la victoria a los 71', desatando la euforia en las tribunas.
Implicaciones para el Mundial 2026
Esta victoria no solo representa un hito histórico para el fútbol japonés, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales de cara al Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Tanto Japón como Brasil ya tienen su plaza asegurada en la máxima cita futbolística.
El técnico brasileño, Carlo Ancelotti, había optado por rotar a su equipo, dándole minutos a varios jugadores que no suelen ser titulares. Esta derrota es la segunda de Brasil desde que Ancelotti asumió el cargo en mayo, tras una caída ante Bolivia en las eliminatorias mundialistas.
¿Será este triunfo un presagio de lo que Japón puede lograr en el Mundial 2026? El tiempo dirá. Lo que sí es seguro es que esta victoria quedará grabada en la memoria de los aficionados japoneses por mucho tiempo.