Alerta en Reino Unido: Acosadora acecha al Príncipe Harry, ¿fallo de seguridad?

El Príncipe Harry ha vuelto a ser el centro de la polémica tras revelarse que una acosadora conocida por su equipo de seguridad logró acercarse a él en dos eventos públicos recientes en el Reino Unido. Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad del Duque de Sussex, especialmente después de que perdiera su apelación para recuperar la protección financiada por el gobierno británico.

Incidentes Cercanos

Según informes de The Telegraph, la mujer, que también ha seguido a Harry y su esposa, Meghan Markle, hasta Nigeria, pudo acercarse al príncipe en dos ocasiones distintas. El primer incidente ocurrió durante los premios WellChild en el Royal Lancaster Hotel de Londres, donde la mujer logró ingresar a una "zona segura". El segundo incidente tuvo lugar al día siguiente, cuando fue fotografiada cerca de Harry mientras visitaba el Centro de Estudios de Lesiones por Explosión en el oeste de Londres.

Un portavoz del Duque de Sussex declinó hacer comentarios sobre cuestiones de seguridad. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo de seguridad del príncipe han expresado su preocupación por la falta de protección policial y la dependencia de la suerte para identificar y neutralizar amenazas potenciales.

Preocupación por la Seguridad

La seguridad de Harry en el Reino Unido se decide caso por caso, según lo determinado por el Comité Ejecutivo Real y VIP (Ravec) cuando se retiró como miembro activo de la realeza. El príncipe no está contento con esta situación y busca la garantía de protección policial, argumentando que no se siente seguro para llevar a su familia al Reino Unido sin ella. Presentó un recurso legal contra la decisión de Ravec en septiembre de 2021, pero tanto el Tribunal Superior como el Tribunal de Apelación del Reino Unido fallaron en su contra.

¿Un Fallo en el Sistema?

Este incidente plantea serias preguntas sobre la eficacia de las medidas de seguridad actuales para proteger al Príncipe Harry en el Reino Unido. La falta de una protección constante y la dependencia de la identificación visual por parte del personal privado del príncipe dejan un margen de error significativo. La situación se agrava por el hecho de que la mujer en cuestión ya era conocida por el equipo de seguridad de Harry como una "persona fijada", lo que sugiere que debería haber habido medidas preventivas más sólidas en vigor.

El futuro de la seguridad del Príncipe Harry en su país natal sigue siendo incierto. Mientras tanto, este último incidente sirve como un recordatorio preocupante de los riesgos a los que se enfrentan las figuras públicas y la importancia de una protección adecuada.

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