Anthony Perkins, inmortalizado como Norman Bates en la icónica Psicosis de Alfred Hitchcock, sigue generando fascinación décadas después de su estreno. El reciente auge de series como Monster: The Ed Gein Story en Netflix, que exploran los crímenes que inspiraron la película, han reavivado el interés por la vida y la carrera de Perkins.
Un papel que marcó su destino
El papel de Norman Bates, un personaje complejo y perturbador, catapultó a Perkins a la fama mundial en 1960. Sin embargo, su hijo, el actor y director Oz Perkins, llegó a describir este rol como una “maldición”, aludiendo a las dificultades personales que el actor enfrentó a lo largo de su vida.
La conexión entre Norman Bates y Ed Gein, el asesino en serie que inspiró la novela y la película, es innegable. Ambos compartían una relación obsesiva con sus madres, y tras la muerte de Augusta Gein, Ed convirtió su casa en un santuario en su memoria, un paralelismo inquietante con el personaje interpretado por Perkins.
Más allá de Psicosis
Si bien Psicosis definió su carrera, Anthony Perkins ya había demostrado su talento en otras producciones, como Friendly Persuasion de William Wyler. No obstante, la sombra de Norman Bates lo persiguió a lo largo de su trayectoria, eclipsando otros trabajos y contribuyendo a una imagen pública difícil de eludir.
La serie de Netflix recrea el encuentro entre Hitchcock y Perkins, mostrando al director exponiendo al actor a una réplica de la casa de Gein, buscando así inspirar una interpretación más visceral y auténtica. Esta inmersión en la psique del asesino dejó una huella imborrable en Perkins, quien supo transmitir la complejidad y el tormento interno de Norman Bates de manera magistral.
La vida de Anthony Perkins, marcada por el éxito y la tragedia, sigue siendo objeto de estudio y análisis, consolidando su lugar como uno de los actores más emblemáticos del cine de terror.