La figura de Ed Gein, el perturbador criminal de Plainfield, Wisconsin, ha resurgido en la cultura popular gracias a la nueva entrega de la serie "Monster" de Netflix. Interpretado por Charlie Hunnam, "Monster: The Ed Gein Story" explora los horrores cometidos por este hombre que, aunque solo admitió dos asesinatos, dejó una huella imborrable en el imaginario colectivo.
¿Serial Killer o Algo Peor?
A diferencia de otros asesinos seriales como Jeffrey Dahmer o Ted Bundy, la clasificación de Gein como tal es debatible. Las definiciones varían, pero generalmente se requiere un mínimo de tres asesinatos. Gein confesó haber matado a Mary Hogan en 1954 y a Bernice Worden en 1957. Sin embargo, su macabra fascinación por la profanación de tumbas y la creación de objetos con restos humanos lo convirtieron en un monstruo único.
El Origen del Horror
Tras la muerte de su madre, Augusta, Gein vivió solo en la granja familiar. Su vida solitaria y su relación enfermiza con su madre, interpretada por Laurie Metcalf en la serie, son elementos clave para entender su perturbada psique. Gein frecuentaba los negocios de sus víctimas antes de su desaparición, lo que lo convirtió en el principal sospechoso.
La serie de Netflix no escatima en detalles sobre los crímenes de Gein y su impacto en la cultura popular. Películas como "Psicosis", "El Silencio de los Inocentes" y "La Masacre de Texas" se inspiraron en sus actos, perpetuando su legado como uno de los criminales más inquietantes de la historia.
¿Morbo o Reflexión?
Algunos críticos han cuestionado la necesidad de revivir la historia de Gein, acusando a la serie de explotar el morbo. Sin embargo, otros argumentan que estas narrativas pueden servir para comprender la naturaleza del mal y sus orígenes. Lo que es innegable es que la figura de Ed Gein sigue generando fascinación y repulsión a partes iguales.