La activista sueca Greta Thunberg, conocida por su lucha contra el cambio climático, se encuentra en el centro de la polémica nuevamente. Esta vez, no se trata de emisiones de carbono, sino de una flotilla con destino a Gaza, llamada Global Sumud Flotilla (GSF), que busca romper el bloqueo y entregar ayuda humanitaria a la población palestina.
¿Un acto de valentía o una estrategia publicitaria?
Thunberg ha rechazado enérgicamente las acusaciones de que la flotilla sea un mero truco publicitario. "No creo que nadie arriesgaría su vida por un truco publicitario", declaró a la BBC, mientras navegaba frente a las costas de Grecia. La activista insiste en que la misión es tanto humanitaria como un mensaje de apoyo al pueblo de Gaza, demostrando que "cuando nuestros gobiernos no actúan, el pueblo sí lo hace".
Sin embargo, las autoridades israelíes han calificado la flotilla de "yate de selfies" y han cuestionado su legitimidad, argumentando que restringen el flujo de suministros para evitar que lleguen a manos de Hamas. Esta postura ha sido criticada por agencias de ayuda internacional, que denuncian la "obstrucción sistemática" de la entrada de ayuda a Gaza, lo que ha provocado una situación de hambruna, según la ONU.
Tensión en alta mar: ¿Acoso de la marina israelí?
La GSF ha denunciado haber sido "acosada" por barcos de la marina israelí, que habrían interferido con los sistemas de comunicación de la embarcación principal. Según Metehan Sarı, activista turco a bordo, los barcos israelíes se acercaron a pocos metros, en un intento de intimidación. Italia y Grecia han instado a Israel a garantizar la seguridad de los participantes en la flotilla y a permitir la entrega de la ayuda humanitaria.
Un bloqueo cuestionado
Greta Thunberg ha afirmado que el propósito de la flotilla es "romper el asedio ilegal e inhumano de Israel a Gaza por mar". El ejército israelí controla desde hace mucho tiempo las aguas que bordean Gaza, lo que ha generado controversia y críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y activistas.
- ¿Es legítimo el bloqueo israelí a Gaza?
- ¿Está justificado el control militar de las aguas territoriales?
- ¿Qué alternativas existen para garantizar la seguridad de Israel sin perjudicar a la población civil de Gaza?
Estas son algunas de las preguntas que plantea esta nueva crisis en el conflicto palestino-israelí, con Greta Thunberg como protagonista inesperada.