A tres años de la llegada de Giorgia Meloni al poder en Italia, voces críticas, incluso dentro de la propia derecha, comienzan a alzarse. Mario Giordano, reconocido periodista y figura emblemática de la comunicación populista italiana, ha expresado duras críticas sobre la gestión de Meloni, generando un debate sobre el futuro de la coalición gobernante.
La Decepción de Giordano: ¿Meloni se Convirtió en el Establishment?
En una reciente entrevista, Giordano afirmó que Meloni se ha transformado en aquello que prometió combatir: el establishment. Reconoce que la premier ha logrado estabilizar al país y evitar el desastre financiero pronosticado, pero argumenta que esta misma estabilidad representa una traición a las expectativas de cambio radical de su electorado.
"Se esperaba un cambio profundo, pero nos encontramos con Von der Leyen y una Europa que ella quería cambiar", señaló Giordano, criticando la evolución de Meloni en política exterior, pasando de euroescéptica a ferviente defensora de la OTAN y la Unión Europea.
Inmigración y Seguridad: Promesas Incumplidas
Giordano también ha sido crítico con las políticas de inmigración y seguridad del gobierno. "Los desembarcos continúan y las ciudades están en manos de los traficantes. Los decretos son suaves y las promesas no se han cumplido", lamentó, refiriéndose a la falta de resultados concretos en la lucha contra la delincuencia y la inmigración ilegal.
Sanidad y Economía: Críticas Persistentes
La gestión de la sanidad y la economía tampoco escaparon a las críticas de Giordano. Calificó de "deficiente" la labor del ministro de Sanidad y cuestionó la efectividad de las medidas tomadas para reducir las listas de espera. En cuanto a la economía, reconoció la estabilidad y el crecimiento del empleo, pero advirtió sobre la precariedad de muchos puestos de trabajo y la incertidumbre ante las próximas medidas económicas.
Si bien Giordano reconoce la capacidad de Meloni, advierte que "no basta con ser bueno. Si gobiernas y no cambias nada, la gente se aleja". Este cuestionamiento pone de manifiesto la creciente desilusión dentro de la derecha italiana y plantea interrogantes sobre la capacidad de Meloni para mantener el apoyo de su electorado.