Figlio, la heladería premium de Tandil, celebra su legado familiar de 48 años con un renovado local que fusiona la tradición italiana con la identidad tandilense. Juan Bertolín, junto a su hermana Paula, continúan el sueño de sus padres, Juan Carlos y Esther, ofreciendo una experiencia única que trasciende el simple acto de comer helado.
Un Legado Familiar Convertido en Experiencia Premium
La historia de Figlio se remonta a los encuentros familiares alrededor de la mesa de los abuelos, donde la abundancia, el cariño y la tradición eran los ingredientes principales. Esta filosofía se refleja en cada detalle de Figlio, desde la selección de ingredientes frescos y de alta calidad hasta la creación de un ambiente cálido y acogedor.
“Figlio nació al ver cómo nuestros clientes se encontraban y se quedaban charlando entre góndolas en el super. Quisimos darles un lugar especial para esos encuentros, más cómodo y pensado para compartir”, explica Juan Bertolín. La heladería se convierte así en un punto de encuentro donde la gente puede disfrutar de un helado artesanal y compartir momentos especiales.
Un Nuevo Local que Celebra la Tradición y la Innovación
Después de 12 años, Figlio se renueva por completo con un nuevo local que es mucho más que una heladería. El diseño del espacio, inspirado en la cultura, el arte y la arquitectura de Italia, rinde homenaje a los abuelos de la familia Bertolín y a la identidad de Tandil. La piedra de Tandil se combina con materiales nobles como el mármol tallado a mano y los auténticos pisos italianos, creando una atmósfera elegante y acogedora.
Arte que se Saborea
Los detalles arquitectónicos son los grandes protagonistas del nuevo local. Las columnas torsadas, cuyos capiteles se transforman en creativos copos de helado, son un guiño a la esencia de Figlio. El cielorraso, decorado con casetonados y flores, añade un toque de sorpresa y sofisticación.
Figlio no es solo una heladería, es una experiencia para todos los sentidos. Es un lugar donde la tradición italiana y la identidad tandilense se fusionan para crear un ambiente único y especial. Si visitas Tandil, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de un helado premium en Figlio y descubrir por qué es mucho más que una simple heladería.