La serie entre Palmeiras y River Plate por los cuartos de final de la Copa Libertadores se vive con alta tensión. Tras la victoria 2-1 del Verdao en el Monumental, el entrenador portugués Abel Ferreira ha tomado medidas extremas para asegurar la clasificación en el Allianz Parque.
¿Espionaje a la vista? La insólita decisión de Ferreira
Según informa UOL Esporte, Ferreira habría solicitado el cierre de todos los restaurantes con vista al campo de juego del Allianz Parque durante el último entrenamiento de Palmeiras. El objetivo: evitar que el cuerpo técnico de River, liderado por Marcelo Gallardo, pudiera espiar la práctica y obtener información valiosa.
La medida, calificada de “insólita” por algunos medios, refleja la meticulosidad y la desconfianza del entrenador portugués, quien no quiere dejar nada librado al azar en este crucial encuentro. Sin embargo, resulta curioso que esta precaución se tomara cuando la delegación de River aún se encontraba viajando hacia Brasil.
Un duelo de gigantes en el Allianz Parque
Más allá de la polémica, el partido de vuelta promete ser un choque de alto voltaje. Palmeiras buscará hacer valer su localía y la ventaja obtenida en Buenos Aires, mientras que River intentará revertir el marcador y avanzar a las semifinales del torneo continental.
Ferreira, consciente de la dificultad del encuentro, ha instado a la afición del Palmeiras a replicar la presión que sintieron en el Monumental, buscando crear un ambiente intimidante que impulse a su equipo hacia la victoria. El entrenador portugués sabe que cada detalle cuenta y que la concentración y la estrategia serán fundamentales para superar a un rival de la talla de River Plate.
La probable formación de Palmeiras para el crucial encuentro aún es una incógnita, pero se espera que Ferreira apueste por un esquema táctico sólido y un planteamiento inteligente para contrarrestar el juego ofensivo de River. El partido se jugará este miércoles y la expectativa es máxima.