SARASOTA, Florida - Stevenson Tose'-Rigell jamás olvidará el impacto del 11 de septiembre y las lecciones que dejó. Siendo un niño de 10 años en la escuela primaria Emma E. Booker en Sarasota, fue testigo de cómo el entonces presidente George W. Bush se enteró de los ataques terroristas durante una actividad de lectura.
“Creo que me obligó a madurar un poco, a entender mejor el mundo que nos rodea”, comentó. Su difunta madre, Gwendolyn Tose'-Rigell, era la directora de la escuela, una ferviente defensora de la educación y la comunidad. Ahora, Stevenson comparte su historia en gran parte para honrar su memoria.
Tose'-Rigell estuvo de pie detrás del presidente mientras se dirigía a la nación. Los flashes y los clics de las cámaras de noticias aún son vívidos en su memoria. “Recuerdo haber mirado a uno de mis maestros y preguntarle: '¿Esto significa que vamos a la guerra?'”, relató.
Esa experiencia lo impulsó a ser más curioso y a aprender más sobre las consecuencias del 11 de septiembre, las causas de la guerra y las relaciones internacionales. Aunque al principio dudaba en compartir sus recuerdos de ese día, su madre lo animó. “Ella me decía: 'Bueno, tu perspectiva es diferente a la de otras personas. Puedes cambiar la opinión de alguien o darle una mejor idea de lo que sucedió'”, explicó.
Compartir su historia también le ha permitido arrojar luz sobre el legado de su madre. Antes de su fallecimiento en 2007, ella escribió un libro sobre sus experiencias, incluyendo relatos personales de estar con el presidente Bush, pero nunca llegó a publicarlo. Años más tarde, Stevenson cumplió su visión, lanzando “The 9/11 Principal” y, más recientemente, actualizándolo con una segunda edición que incluye...
Este aniversario del 11S nos invita a reflexionar sobre los eventos de aquel día y el impacto duradero que tuvieron en el mundo. La historia de Stevenson Tose'-Rigell ofrece una perspectiva única y conmovedora de un momento crucial en la historia de Estados Unidos, recordándonos la importancia de la memoria y el legado.