El Grito de Independencia: Un Símbolo de Pasión Nacional
Cada septiembre, México se viste de fiesta para conmemorar el inicio de su Independencia. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué celebramos el Grito la noche del 15 y no el 16 de septiembre, como lo hizo Miguel Hidalgo en 1810?
Originalmente, la celebración tenía lugar en la madrugada del 16, siguiendo el ejemplo del cura Hidalgo. Sin embargo, con el tiempo, figuras como José María Morelos y presidentes como Guadalupe Victoria y Porfirio Díaz moldearon la tradición hasta llegar a lo que conocemos hoy: el Grito de Independencia a las 11 p.m. del 15 de septiembre desde Palacio Nacional.
Los Líderes de la Revolución y su Grito
Incluso durante el turbulento período de la Revolución Mexicana, hubo momentos para celebrar el inicio de la Independencia. Tras la renuncia de Porfirio Díaz en 1911, Francisco I. Madero, el "Apóstol de la democracia", lideró la celebración en 1912 desde Palacio Nacional. Según el libro “El grito de Independencia: historia de una pasión nacional”, Madero tocó la campana de Dolores y lanzó vivas a Hidalgo y a la Independencia, provocando una celebración llena de amor patrio en la multitud.
Sin embargo, la alegría fue efímera. Madero fue asesinado en 1913, y el general golpista Victoriano Huerta tomó el poder, celebrando también el Grito.
Un Legado de Celebración y Reflexión
El Grito de Independencia es mucho más que una fiesta. Es un momento para recordar la valentía de aquellos que lucharon por la libertad de México y para reflexionar sobre el camino recorrido como nación. Es una tradición que ha evolucionado a lo largo de los años, pero que sigue siendo un símbolo de orgullo y unidad para todos los mexicanos.
Este año, únete a la celebración y vive la pasión del Grito de Independencia. ¡Viva México!