Apple se prepara para presentar su nueva línea de iPhones, probablemente bautizada como iPhone 17, en un contexto global marcado por una intensa guerra comercial. Esta situación plantea la posibilidad de un aumento en los precios, sumando un factor de incertidumbre a la ya habitual expectativa que rodea la evolución anual del producto estrella de la compañía.
Estos nuevos iPhones serán los primeros en lanzarse desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha implementado una serie de aranceles con el objetivo de repatriar la manufactura al territorio estadounidense. Esta cruzada ha puesto al CEO de Apple, Tim Cook, en una posición delicada.
Si Apple mantiene la nomenclatura utilizada desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007, los nuevos modelos se denominarán iPhone 17. Sin embargo, la compañía de Cupertino ha mostrado cierta flexibilidad en este aspecto, como se evidenció con la presentación de iOS 26, la próxima versión de su sistema operativo móvil, que hace referencia al año venidero. Esta técnica de marketing es comúnmente utilizada por la industria automotriz desde hace décadas.
A pesar de las presiones, se espera que la producción de los nuevos iPhones continúe concentrada en los centros de manufactura de Apple en China e India, generando descontento en la administración Trump. Tanto el expresidente Trump como el Secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, han insistido repetidamente en la necesidad de fabricar los iPhones en suelo estadounidense, una demanda que analistas consideran irrealizable a corto plazo. Trasladar la producción a EE. UU. tomaría años y podría duplicar o incluso triplicar el precio actual del iPhone, que ronda los $1,000 dólares.
Tim Cook intentó apaciguar a Trump comprometiéndose inicialmente a invertir $500 mil millones en los Estados Unidos en los próximos cuatro años, una cifra que luego aumentó.
¿Qué podemos esperar del iPhone 17?
Aunque los detalles específicos son aún secretos, se espera que el iPhone 17 incorpore las últimas innovaciones tecnológicas de Apple, incluyendo un procesador más potente, una cámara mejorada y una pantalla con mayor resolución. La integración de nuevas funcionalidades de software, impulsadas por iOS 26, también es una posibilidad.
El impacto de la guerra comercial en el precio final
La principal preocupación para los consumidores es el posible aumento de precio derivado de la guerra comercial. Los aranceles impuestos por la administración Trump a los productos importados desde China podrían encarecer los costos de producción y, por ende, el precio final del iPhone 17.