¡Golazo Épico! Di María Enloquece Rosario en Clásico Histórico

El Gigante de Arroyito estalló en júbilo cuando Ángel Di María, el hijo pródigo, marcó un golazo de tiro libre que le dio la victoria a Rosario Central sobre Newell's Old Boys en una nueva edición del clásico rosarino. Un partido que quedará grabado en la memoria de todos los Canallas.

Un Sueño Hecho Realidad

Tras 18 años de carrera internacional, el regreso de Di María a Central alcanzó su punto álgido. Corría el minuto 36 del segundo tiempo cuando Fideo se paró frente a la pelota, con la responsabilidad de un tiro libre lejano. El zurdazo fue perfecto, un misil teledirigido al ángulo superior izquierdo del arco defendido por Juan Espinola, que nada pudo hacer ante la potencia y precisión del disparo.

La explosión en el estadio fue ensordecedora. Di María corrió a celebrar con su familia, que lo alentaba desde un palco. La emoción era palpable en su rostro, al borde de las lágrimas, mientras se quitaba la camiseta, recibiendo una merecida amonestación por parte del árbitro Darío Herrera, algo que nadie pareció notar en medio del festejo.

Reacciones y Consecuencias

El gol de Di María no solo significó la victoria en el clásico, sino también un golpe anímico para Newell's. Las cámaras captaron la reacción de Cristian Fabbiani, el DT Leproso, quien no pudo ocultar su resignación y admiración ante la genialidad del Fideo. Un resoplido de impotencia y un gesto que lo decían todo: “Mirá vos”.

Este triunfo no solo le da aire a Central en el Torneo Clausura, sino que también consolida el regreso de Di María como un ídolo indiscutible. Un gol que vale más que tres puntos, un gol que quedará en la historia del clásico rosarino. ¿Qué te depara el futuro? Descubre tu horóscopo diario y semanal en mihoroscopo.com.ar. ¡Suscríbete y recibe tu horóscopo directamente en tu correo a un precio increíble!

Más que un Partido, una Pasión

El clásico rosarino es mucho más que un partido de fútbol. Es una pasión que se vive desde la cuna, una rivalidad histórica que divide la ciudad. La victoria de Central, con el golazo de Di María, desató una fiesta en las calles de Rosario, una alegría que se contagió a cada rincón de la ciudad.

  • Un gol para la historia.
  • Un triunfo para el recuerdo.
  • Un clásico para celebrar.

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