Bolivia se enfrenta a un momento crucial en su historia. Este domingo, los bolivianos acuden a las urnas para elegir a su nuevo presidente y renovar el parlamento, en unos comicios que podrían marcar un cambio de rumbo significativo para el país. Las encuestas sugieren un posible fin de ciclo, con una inclinación hacia la derecha que podría desplazar al Movimiento al Socialismo (MAS) de su posición dominante.
¿Quiénes son los candidatos?
Más de siete millones y medio de ciudadanos bolivianos, junto con cientos de miles residentes en el exterior, tienen la responsabilidad de elegir entre los ocho candidatos que aspiran a la presidencia. El panorama electoral se presenta fragmentado, con varios candidatos de derecha compitiendo por el favor del electorado. Entre ellos, destacan Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, quienes lideran las encuestas aunque sin alcanzar la mayoría necesaria para evitar una segunda vuelta.
La Izquierda en la contienda
La izquierda, que gobernó Bolivia durante 14 años, presenta a Andrónico Rodríguez y Eduardo Del Castillo como sus principales contendientes. Rodríguez, actual presidente del Senado, busca emular el sorpresivo ascenso de Pedro Castillo en Perú, aunque enfrenta divisiones internas y el peso de su asociación con el expresidente Evo Morales.
¿Habrá segunda vuelta?
La Constitución boliviana establece que para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener más del 50% de los votos válidos, o al menos el 40% con una ventaja de diez puntos sobre el segundo. Los sondeos indican que es poco probable que alguien alcance estos umbrales, lo que anticipa una segunda vuelta el 19 de octubre.
Un momento clave para Bolivia
Estas elecciones representan un punto de inflexión para Bolivia. El resultado determinará el futuro político y económico del país en los próximos cinco años, y podría marcar el fin de una era dominada por el MAS. La atención se centra ahora en si la tendencia observada en las encuestas se confirmará en las urnas, y si Bolivia experimentará un giro hacia la derecha.